viernes, 22 de diciembre de 2006

El arca de Noé

El Señor le habló a Noé y le dijo:
Dentro de 6 meses haré llover cuarenta días y cuarenta noches, hasta quetoda Argentina sea cubierta de agua y toda la gente mala sea destruida.Pero quiero salvar a los buenos y a dos criaturas de cada clase viviente
en Argentina. Te ordeno construir un arca.

Y entre rayos y centellas le dio las instrucciones de lo que debía hacer, mientras
tembloroso Noe González, un ciudadano Argentino solo atinaba a decir: OK, Señor, OK...
Seis meses y comenzara a llover! Más te vale tener el arca lista a tiempo, oaprende a nadar por el resto de tu vida.

Pasados los 6 meses, el cielo se nubló y el diluvio comenzó de golpe.
El Señor se asomó entre los negros nubarrones y pudo ver a Noe llorando en el
patio de su casa y no vio ningún arca.¿Dónde esta el arca, Noe? -pregunto furibundo.
Perdóname, Señor -suplico el pobre hombre-, hice lo que pude pero encontré grandes problemas:
"Primero, tenia que buscar un permiso de construcción y pagar unos impuestos altísimos para poder
sacar los planos, sin contar el debito bancario.
Después de eso me exigían que el arca tuviera un sistema de seguridad contra incendios, lo que pude
arreglar sobornando a un funcionario. Entretanto, los vecinos se quejaron con la Asociación Municipalde Vecinos de que yo estaba construyendo el arca en una zona residencial, y en eso perdí varios meses
en visitas inútiles a la Municipalidad pues el Jefe de Gobierno quería una contribución a su campañade re-elección. Mas, el principal problema fue conseguir suficiente madera para fabricar el arca, pues el Instituto Maderero
Nacional no quisieron entender que se trataba de una emergencia, y cuando dije que eran órdenes tuyaspara salvar a los buenos del país y a los animales que son únicos en Argentina.
Me preguntaron si estaba loco o que, que sólo había madera disponibles para lo que decidiera el Gobierno
por Decreto de Necesidad Urgencia.
Entonces aparecieron los sindicatos que, apoyados por el Ministerio de Trabajo, me exigían dar empleo a
sus carpinteros afiliados.
Mientras tanto, comencé a buscar los animales de cada clase y tropecé con el Ministerio de Agriculturaque me obligó a llenar muchísimos formularios y pagar otros tantos impuestos.
Obras Públicas, por su parte, pidió un plano de la zona que iba a ser inundada y le envié un mapa del país.
Casi me matan.
Por último, la DGR, la AFIP-DGI y el mismo EJERCITO me hicieron un allanamiento diciendo que en busca
de no sé que y me desbarató lo poco que ya había logrado avanzar en la construcción del arca".Noé acabó su relato y el Señor nada respondió.
Al cabo de unos minutos el cielo empezó a despejarse. Salió el Sol y un arco iris iluminó el firmamento.
Qué quiere eso decir, Señor, que ya no va a destruir a Argentina?
No -respondió una voz entre las nubes-, ya alguien sé esta encargando de eso...

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